Hay que decir en este punto que no es lo mismo tomar Flores de Bach que hacer Terapia Floral. Si nos diagnosticamos nosotros/as mismos/as las esencias, para cosas concretas, como dolor mestrual, stress por un exámen... son estupendas y se trata de conocerlas para podernosla hacer en estos casos, que formen parte de nuestro botiquín, tal como aspirába el Dr. Bach. Pero si el tema es poder profundizar, hacer un proceso personal, pues evidentemente nuestras sombras no las vemos, si no no serían sombras, lo mejor es ponerse frente a un profesional. Es muy normal y lícito no saber mirar uno/a solo/a las heridas como escapistas del dolor que somos los humanos, tampoco nos enseñaron a hacerlo, tuvimos que sobrevivir con los recursos que tuvimos, lo que ocurre es que igual ya no mirar no nos hace bien, se vuelve más y más intenso el dolor, y sobre todo, no podemos aprovechar el aprendizaje que es siempre una bendición y el paso previo para crecer... Por eso en estos casos es importante ponerse frente a un/a profesional para ir acompañados/as a esos lugares que no sabemos ir sólo/a, o al menos nos da mucho respeto. Siendo guiados/as y acompañados/as ganamos tiempo, eficacia y paz. Me gusta decir que cuando el coche lo tenemos estropeados pues lo normal es ir al mecánico, y no pasa nada, para eso están, nuestro emocional igual, si se repiten las cosas, igual hay que revisar con un profesional que pueda ampliarme la mirada y me pueda acompañar más allá de lo que yo solo/a soy capaz de ver. Así fue como llegué a donde estoy y hoy puedo ofrecerlo, agradecida por todos/as aquellos/as que me acompañaron en mi proceso poque sóla no lo hubiera podido hacer.