La puerta se abre hacia adentro
Método SAHA
Terapia Gestalt
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Las personas percibimos las cosas como un conjunto, como una totalidad, pero no podemos percibir todo a la vez, por ejemplo, si estamos sentados en un parque, tendremos un conjunto de animales, cosas, etc., que componen esa totalidad, pero según cada persona le resaltará algo diferente, se le hará figura un pájaro, un árbol, una flor, etc., pues cada persona posee un enfoque diferente. Y esto es lo interesante.
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La Terapia Gestalt es una terapia perteneciente a la Psicología Humanista (o Tercera Fuerza), la cual se caracteriza por no estar hecha exclusivamente para tratar enfermedades, sino también para desarrollar el potencial humano, enfocándose más en los procesos que en los contenidos.
Fue desarrollada por Fritz Perls, Laura Perls y Paul Goodman en los años 40 del siglo XX y , es un modelo de terapia humanista-existencialista que fue originalmente diseñado como una alternativa al psicoanálisis convencional.
Una de sus características es que no está enfocada exclusivamente a tratar al enfermo/a y sus psicopatologías, sino también en desarrollar el potencial humano. También podríamos considerarla una psicología existencial, pues el concepto de autorrealización de la psicoterapia gestáltica implica la necesidad de una interacción entre el organismo y su medio; el establecimiento de una relación con otros/as y/o el mundo. Hablamos pués de una psicoterapia muy focalizada en las relaciones con los otros/as, con el medio, con la realidad...
Tiene como objetivo sobreponerse a ciertos síntomas, permitir llegar a ser más completo/a y creativamente vivo y liberar de los bloqueos y asuntos inconclusos que disminuyen la satisfacción óptima, la autorrealización y el crecimiento.
Al igual que las demás terapias humanistas, centradas en el cliente en lugar del terapeuta como una autoriad, la terapia gestalt prefiere usar el término "cliente" que "paciente", ya que un “paciente” es alguien enfermo que va a que otro le cure, mientras que "cliente" es un término más neutro, activo y protagonísta en su proceso. En esta terapia, el/la cliente es quien tiene el poder de "autosanarse"; el/la terapeuta sólo le acompaña y le ayuda para que lo consiga, haciendo más bien una función de facilitador/a.
Los tres principios básicos de la Gestalt serían:
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El darse cuenta,( similar al insight en picoanálisis); predominando el percibir, sentir y actuar. El/la cliente aprende a hacerse más consciente de lo que siente y hace. De este modo, va desarrollando su habilidad para aceptarse y para experimentar el «aquí y ahora» sin tanta interferencia de las respuestas fijadas del pasado. Así puede desarrollar la habilidad de arriesgarse a hacer ajustes y cambios en su vida que le sirvan para una mejor autogestión de sus emociones y por ende pueda ser más libre y genuino. La coherencia entre lo que se piensa, se hace y se dice se hace importante en este camino de autorealización.
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El presente, (el aquí y ahora), o sea, ¿qué me está ocurrindo a mí en este momento que me impide, que me doy cuenta que se me repite y me ocasiona interferencia para estar más pelno en la vida?…
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La toma de la responsabilidad de nuestra vida, dicho rápidamente sería poner el foco en uno/a, no es tanto qué me pasa a mí con el otro/a, si no qué hago yo con lo que me pasa con el otro/a, que veo de mí, utilizándolo así como oportunidad para poner consciencia en mis heridas e impedimentos... conocerme más profundamente, aprender a aceptarme y mirarme de forma más amorosa... Se entiende que fuera es lo de dentro, y uno de los recursos terapéuticos es poder partir del aprendizaje espejo de los demás que tienen que ver conmigo.
Para los Perls, la Gestalt es tan vieja como el mundo y basa su terapia en la naturaleza de nuestro cuerpo, de nuestra conducta sana y espontánea. Fritz Perls no habla de pasado, algo que también rompe con las corrientes psicológicas de la época como el psicoanálisis. Se trabaja cualquier situación, siempre que pueda hacerse presente, trabajando un concepto tan importante como obvio en Gestalt: el “awerenes” o darse cuenta. Fundamental que ocurra, para que así la persona pueda responsabilizarse de sí misma y sanar, volver a su centro a su equilibrio. Se puede entender incluso como una filosofía de vida.
Importante en este punto decir también que el cuerpo, los síntomas, los malestares físicos, toman protagonismo en este tipo de psicoterapia, pues el mismo cuerpo es el que nos habla, y donde reside mucha sabiduría que nos la saltamos a veces con las trampas de la mente.
Uno de los principales aportes de la Terapia Gestalt son precisamente sus herramientas terapéuticas, como la conocida "silla caliente", para ponernos en contacto con lo que uno/a siente desde el “estómago” o "el corazón", el sentir, respecto a uno/a mismo/a o al otro/a, o a la vida… y poderlo expresar y liberar. Tomar consciencia y entonces poder hacer algo también con eso…
Aunque el mismo darse cuenta ya es una liberación… Si ponemos consciencia, y ya no es un mecanísmo automático podemos elegir hacer otra cosa, y explorar caminos diferentes, ampliarnos, expandirnos...
"Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”.
(Cita que se le atribuye frecuentemente a Einstein, aunque no parece estar claro, es una frase que sintetiza también muy bien uno de los pilares de la Gestalt).